Un corto pero enriquecedor paseo de unos 20 minutos dentro de El Cobijo, ideal para reconectar con la naturaleza. El sendero atraviesa vegetación nativa y ofrece vistas únicas de la laguna del Sisga. Es frecuente ver colibríes revoloteando entre los arbustos y escuchar aves como mirlas, canarios silvestres y atrapamoscas. Con algo de suerte, se pueden observar lagartijas tomando el sol o, al anochecer, escuchar el canto lejano de un búho. Al final del recorrido, tiene la oportunidad de sembrar un árbol como símbolo de conexión con la tierra y compromiso con el entorno.